Blogia
diariodeadolescente

X

Queridos adolescentes:

Hoy voy a hablaros de él. No un él para ella, sino un amigo para una amiga. Ayer lo mencioné, pero no fui justa: un párrafo no resume casi tres años importantes de mi vida.

No voy a deciros su nombre, aunque si alguien que me conozca lee esto sabrá seguro de quién estoy hablando. Lo llamaré X.

Lo conocí en primero de la E.S.O. Él era nuevo, y al principio yo no le presté mucha atención. Cierto que se hizo amigo de mis nuevas amigas, que también hice en primero, pero él no hablaba conmigo, y yo era tímida para acerlo.

El primer día que hablamos resultó un poco extraño. Yo no lo planeé, y estoy segura de que él tampoco, ocurrió como de casualidad. Le ví en el patio leyendo, y me acerqué a él, aprovechando que a mí también me gustaba leer, para entablar conversación. Lo cierto es que se mostró un poco borde. no se esforzaba por dar una buena respuesta y contestaba con monosílabos. Ni siquiera sabía mi nombre, aunque a eso no le dí mucha importancia: era nuevo, y había treinta nombres que aprenderse.

Lo cierto es que X dejó de ser para mí "el chico nuevo que no hacía los deberes". Le gustaba leer. ¡Y hay que ver los libros que leía! Tenía exactamente mis mismos gustos.

Sin embargo, seguíamos sin hablar más que lo imprescindible en dos compañeros de clase. El caso es que un día en que a la salida me quedé rezagada de mis amigas, el se acercó a mí. estaba acostumbrada a su muda presencia, y por eso me sorepndí cuando me habló. ¡Y cuánto habló, madre mía! ¡Era un huracán! Saqué en claro algunas cosas: mis amigas le habían puesto un acertijo. Una de ellas, estaba enamorada de él. Él quería averiguar quién era, y alguien me había recomendado. Por lo visto, sé guardar los secretos.

Yo le expliqué que a mis amigas no las conocía demasiado. Era el primer año que iba con ellas. Él se interesó, y acabé por contarle mi vida.

De vez en cuando acudía a mí, y hacíamos de detectives un rato, buscando a la amiga enamorada. Yo le pregunté si a él le gustaba alguna. No voy a revelar aquí intimidades de otra persona, basta con deciros que yo no le gustaba, por si alguien tenía duda.

Empezamos a hablar a menudo, y no se cuando pasamos la frontera de compañeros a amigos, pero cuando me di cuenta, ibamos por amigos inseparables. Le quise. No le amé, pero le quise.

¡Organizamos cada una! No hicimos nada malo, pero con nuestra particular inocencia, luchabamos por nuestros sueños sin imortar las consecuencias. A él le gustaba lo mismo que a mí, leer, escribir, los animales.... sólo nos diferenciabamos en que a él no le gustaba cantar, aunque tenía buena voz. No tenía potencia, pero tenía un timbre muy dulce y bonito.

Iba a su casa a menudo Él tenía hansters y yo le regalé un pajarillo (un diamante mandarín). Me lo pasaba muy bien allí, y su familia me quería.

Un día me llegó una nota de amor escrita en un lenguaje que sólo X y yo sabíamos, en teoría, escrito con su letra. Pero yo distinguí algunas diferencias, y comprendí que era una falsificación. Sin embargo, entonces nos dimos cuenta de que la gente no nos veía como amigo y amiga, sino como ella y él.

Hablé con él al respecto, y le pregunté que pensaba. Me dijo que era su mejor amiga (eso me hizo feliz) pero sólo eso. Él no me veía como una posible novia, por mi aspecto físico y otras cosas. Lo dijo con su particular modo tan bruto de hablar, y me hirió un poquito. No quería nada con él, pero me fastidió lo del aspecto físico. Él tampoco era ningún bellezón, a ojos de los demás. A mí me parecía normal, vale que era un poco gordito, pero menos que yo, y su pelo, entonces largo, era precioso, como sus ojos.

No tengo ningún reparo en decir que era guapo, porque se lo dije varias veces.  Fui sincera con él, le conté todo. Con él conocí la amistad sin fronteras. A menudo yo me tragaba conversaciones de "tías buenas" y él de "tíos buenos". Hablamos de todo.

Incluso hicimos una promesa de amistad, que aun guardo porque debo de tener una vena masoca. En ella prometíamos no enfadarnos nunca. Yo tengo una copia, y él otra. Para mí significó mucho, y para él en su moemnto también, dado que él tuvo la idea. Pero ahora, no sé si significa algo...

Nunca nos enfadamos. En ese sentido cumplimos la promesa. Lo más que pasó fue una vez que yo fingí estarlo para que se disculpara por "una caricia". Llamo caricias a nuestro modo de tratarnos, no penséis mal. Creo que mi brazo aun tiene cardenales... era una especie de Prechin Cash, (¿se escribe así?)en versión no demasido violenta.

Pero este año.... simplemente dejamos de hablarnos. No hubo pelea, ni adiós, ni nada. La última vez que le ví fue en su casa, el día que me presentó su nuevo perrito, Yuri. Vaya, aun me acuerdo de su nombre. Y del de sus hansters. Y del de sus pájaros. Verdaderamente, tampoco ha pasado tanto tiempo.

El por qué de nuestro distanciamiento, no sé a qué achacarlo.  Como dije ayer, supongo que a la edad en la que estamos, y los sexos opuestos. Le he enviado correros. Respondió algunos. Prometió llamarme el día de mi cumpleaños. No lo hizo.  Fin.

Aun habla  bien de mí, pero no conmigo, ni con mis amigas. Con su madre. De esto me entero por la mía, cuando se ven en alguna reunión del colegio. Yo me siento mal porque hablo mal de él, pero es que no tengo otra manera de llevarlo.

No le amo, como mucha gente dice. Lo sé. Antes dudaba, pero hoy lo sé. Si sintiera que gritando que le amo a los cuatro vientos digo la verdad, lo haría. Pero no sería cierto. Simplemente era mi amigo. Notese el sarcasmo en simplemente. Él era todo, menos simple.

Hoy he hablado con mis padres de este curso, que acaba en tres días. Les he dicho que se me ha hecho largo. No les he dicho por qué. Se me hizo largo porque he sufrido crisis de identidad, de no saber que se espera de mí en el mundo, pensando que tal vez se espera que sufra. ¿Para que sirve la felicidad si depsués viene un gran y enorme vacío?

He superado esa etapa, gracias en gran parte a mis amigas. Si las pierdo no se que sería de mí. Pero aun quedan restos de ese sufrimiento, cada vez que veo la promesa de amistad que aun conservo, por algo más que por puro masoquismo.

0 comentarios