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diariodeadolescente

A grandes males, no hay remedios

A grandes males no hay remedios. Ni a grandes ni a pequeños.

A grandes males grandes remedios. Si. Ya. Seguro. Lo único grande que habrá en tu remedio será el lío que armes.

Mira, esto es así. Si metes la pata, y ten por seguro que algun día la meterás, no habrá nadie para sacártela ¿entiendes? Tendrás que buscar la solución tú solito. Y ahí es cuando la fastidiarás.

Te voy a dar una prueba para que lo entiendas. ¿Sigues pensando que a grandes males grandes remedios, no? Muy bien. Supongamos que te rompes una pierna. Tan sólo supongámoslo. ¿Te gustaría que el médico de turno te dijera: "A grandes males grandes remedios", y decidiera cortar por lo sano? Vamos, que te quedas sin pierna. Yo supongo que no.

Pues eso. Desde luego que el remedio será grande. Grandioso. Grandiosamente estúpido, por supuesto.

Hazme caso, cada vez que el ser humano intenta arreglar un problema lo empeora.

Ríndete. A grandes males no hay remedios.

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