¿Por qué nos destruyes de éste modo?
La gente necesita enfadarse. Es bueno para deshaggarte y para decir que algo te duele, que te está haciendo daño. Pero tú no me dejas enfadarme y me amenazas. Un día estallaré. Ya pasó algunas veces y sabes de sobra que el resultado no es bueno.
A veces ni siquiera me enfado. Simplemente hablo con calma y expreso lo que pienso y lo que siento sobre un hecho en concreto. Soy correcta y mayoritariamente educada, al contrario que tú. Pero tampoco me escuchas, y te sueles enfadar aun más. Creo que es porque sabes que en el fondo tengo razón, y que mi forma de hablar así lo demuestra.
Hoy lo has vuelto a hacer. Me has gritado y amenazado. A veces cumples tus amenazas. Y tú no lo sabes, pero después fui a mi cuarto y me eché a llorar. Me eché a llorar de rabia e impotencia ante tal injusticia. Me eché a llorar por sentirme incomprendida. Me eché a llorar porque nunca sé el modo de hacer lo que tú quieres que haga. No sé el modo de hacerte feliz. Pero entre mis lágrimas no había ni rastro de culpabilidad. Por eso sé que no he hecho nada malo. ¿Qué extraña ceguera cubre tus ojos que no eres capaz de ver lo mucho que te quiero y lo mucho que me esfuerzo por hacerte feliz? ¿Por qué eres incapaz de ver lo mucho que me esfuerzo por hacer lo que tú me has enseñado?
¿Por qué nos destruyes de éste modo?
Antes dudaba que me quisieras. Lo he llegado a pensar de verdad, y en ocasiones aun lo pienso. Pero en mis momentos de lucidez sé que sí me quieres.
Te quiero. Lo sabes. Espero que lo sepas. Pero a veces el amor no es suficiente. A veces ciertos lazos se cortan a pesar de estar llenos de amor. El nuestro se está cortando. Apenas quedan fibras unidas. Dentro de poco estará roto por completo.
¿Crees que no duele ver como día a día nos alejamos más? ¿Ver el modo en que me miras o, mejor dicho, el modo en que NO me miras? ¿Te haces idea de lo mucho que sufro?
¿Te haces idea de las barbaridades que a veces me haces decir?
¿Te haces idea del modo en que influyes en mi vida, hasta el punto de que ya no tengo ganas de hacer nada?
¿Te haces idea de cómo es mi rutina? Vivo constantemente en una obra de teatro, actuando todo el día, actuando para tí. Porque aun recuerdo ese lejano día en el que me dijiste que te gustaba verme sonreír.
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lena -